En una reciente edición de su programa, Magaly Medina no dudó en responder a las críticas de Paolo Guerrero, quien previamente había afirmado en sus historias de Instagram que la presentadora no debería mencionarlo debido a un juicio que le ganó. Medina, lejos de acatar tal sugerencia, reafirmó su derecho a mencionar al futbolista, recordando el pasado judicial que compartieron. «Él me ganó un juicio y me mandó a la cárcel porque no soporta que nadie le diga algo», expresó la presentadora, destacando que la Corte Suprema no limitó su capacidad de mencionar a Guerrero en sus transmisiones.
La polémica escaló cuando Guerrero intentó agredir a un reportero de Magaly Medina en un café en San Isidro. A pesar de las acusaciones del futbolista sobre supuestas faltas de respeto, las imágenes mostradas por Medina desmintieron tales afirmaciones. Guerrero, visiblemente alterado, reaccionó ante preguntas sobre rumores de embarazo de su pareja, Ana Paula Consorte, desviando el tema y demandando mayor respeto. Sin embargo, su respuesta culminó en un intento de agresión física hacia el reportero.
Ante este incidente, Medina cerró el tema con un llamado a Guerrero para que deje de victimizarse, argumentando que las pruebas presentadas en su programa evidencian la falta de respeto por parte del futbolista. La confrontación entre ambos evidencia una tensión persistente, destacando una vez más la compleja relación entre la prensa y las figuras públicas en el ámbito deportivo.