Algo que se esperaba se cumplió el día de hoy y es que, más de 100 empresas se reunieron para rechazar una Asamblea Constituyente que busca redactar una nueva Constitución.
Es decir, la reacción de este grupo de poder económico, se debe a que no están dispuestos que, el Estado regule los precios de los diferentes productos y buscan seguir cobrando lo que les conviene, sin pensar que los más perjudicados son las familias de escasos recursos.
A través de un comunicado, indicaron que la convocatoria a este organismo representa un anuncio “que ya generó un clima de incertidumbre que afecta las inversiones”, cuando lo que “debemos hacer es enfocamos en la recuperación de empleos dignos y la mejora de los ingresos de los peruanos”.
“Creemos en los cambios que resuelvan problemas concretos, pero dentro del actual marco constitucional”, enfatizaron.