El exitoso reality peruano ‘Combate’, que se estrenó en 2011, se convirtió rápidamente en un fenómeno televisivo, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, pocos conocían los cuantiosos sueldos que recibían sus participantes, y que estos no eran equitativos. Entre los mejor pagados se encontraba Miguel ‘Conejo’ Rebosio, quien ganaba 5.000 dólares mensuales gracias a su popularidad previa como futbolista. En contraste, Yiddá Eslava comenzó con un modesto salario de 500 dólares mensuales, revelando la considerable disparidad en las remuneraciones.
El actor Stefano Tosso, invitado directamente al programa, ganaba 1.600 dólares mensuales, mientras que Fabianne Hayashida, conocida como ‘La China’, comenzó con un salario de 1.000 dólares, sorprendida al descubrir que otros colegas ganaban mucho más. Miguel Arce, con un sueldo inicial de 3.000 dólares, y ‘Zumba’, quien comenzó con 700 dólares y llegó a ganar hasta 10.000 dólares en su mejor momento, ejemplifican cómo los ingresos podían variar drásticamente entre los participantes.
La disparidad salarial en ‘Combate’ se debía principalmente a la capacidad de cada concursante para atraer audiencia y generar ingresos adicionales a través de publicidad y mercancía. Según Magaly Medina, estos factores determinaban los sueldos, mientras que Beto Ortiz destacó en 2015 que figuras como Mario Hart y Alejandra Baigorria ganaban hasta 15.000 dólares mensuales gracias a su alta visibilidad y popularidad. Así, la estructura salarial reflejaba no solo el rendimiento en las competencias, sino también el atractivo comercial de cada participante.
