El Megapuerto de Chancay, una de las obras de infraestructura más ambiciosas en la historia del Perú, está a punto de marcar un antes y un después en la economía nacional. Con una inversión superior a los 260 millones de dólares, este coloso portuario será inaugurado en noviembre de 2024 y comenzará a operar en enero de 2025, proyectando un impacto directo del 1% en el Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Inspirado en los grandes terminales chinos y equipado con tecnología avanzada importada desde ese país, el puerto promete posicionarse como un nodo clave para el comercio y la economía regional. Pero su impacto no solo será económico: la obra generará una alta demanda laboral, abriendo oportunidades para una amplia gama de profesionales.
Según Adecco Perú, especialista en gestión de recursos humanos, se requerirán expertos en comercio exterior, logística, gestión de la cadena de suministro e ingeniería civil. Además, se necesitarán técnicos en mantenimiento de maquinaria, operadores de grúas y especialistas en seguridad portuaria, SSOMA, análisis de datos, gestión de proyectos y análisis de riesgos.
El Megapuerto de Chancay no solo será un puente para el comercio global, sino también un motor de desarrollo para el talento peruano. Con su entrada en operación, el Perú no solo conectará mercados, sino que también consolidará su posición como un eje estratégico en el comercio internacional.