Jefferson Farfán ha decidido romper su silencio tras las acusaciones realizadas por su expareja, Melissa Klug, quien lo denunció por presuntos actos de violencia psicológica contra su hijo menor. En un extenso comunicado compartido en sus redes sociales, el exfutbolista peruano enfatizó su amor por sus hijos y rechazó categóricamente las acusaciones, calificándolas de «falsas» y «malintencionadas».
En el comunicado, Farfán explicó que su hijo mayor había expresado su deseo de visitarlo y pasar tiempo con su primo, a lo que él respondió afirmativamente. Asimismo, aseguró que siempre hay un adulto responsable presente cuando sus hijos están en su hogar, desmintiendo así cualquier afirmación que sugiera lo contrario.
El exseleccionado nacional también anunció su intención de presentar pruebas para desmentir las acusaciones de Klug y proteger su reputación. Esta situación pone en evidencia un conflicto familiar que ha captado la atención pública y que, según Farfán, se basa en denuncias falsas que buscan dañar su imagen.