La reconocida bailarina y modelo Dorita Orbegoso ha hecho una denuncia pública contra su ex pareja, Pablo Donayre, por ejercer violencia doméstica durante su relación. En una entrevista con el programa de televisión ‘Magaly TV, la firme’, la bailarina habló sobre los momentos difíciles que tuvo que pasar debido a los presuntos abusos de su ex pareja. Además, Dorita acusó a Pablo Donayre de proporcionar solo S/700 a su hijo en común, a pesar de tener suficiente dinero, lo cual considera insuficiente para cubrir los gastos que demanda la crianza de un niño.
La denuncia de la bailarina ha generado una gran indignación en la sociedad, especialmente entre las mujeres, quienes han manifestado su apoyo a Dorita Orbegoso y su rechazo a la violencia doméstica. Además, la denuncia ha generado una serie de reacciones en las redes sociales, donde los usuarios han expresado su preocupación por la situación y han pedido una respuesta más contundente por parte de las autoridades.
En este sentido, Melissa Klug, modelo y expareja del futbolista Jefferson Farfán, se unió a las críticas contra Pablo Donayre y su aporte de solo S/700 a su hijo en común, señalando que «Con eso no se puede vivir ni un minuto». La influencer pidió al padre de familia que sea más consciente de su responsabilidad y de las necesidades que tiene su hijo.
La denuncia de Dorita Orbegoso también ha puesto en el centro de atención la situación de la violencia doméstica en el Perú y la necesidad de tomar medidas efectivas para proteger a las víctimas y garantizar sus derechos. La sociedad exige una respuesta más contundente por parte de las autoridades encargadas de proteger a las víctimas de violencia doméstica y garantizar los derechos de los niños.
En resumen, la denuncia de la reconocida bailarina y modelo Dorita Orbegoso contra su ex pareja, Pablo Donayre, por violencia doméstica y el aporte insuficiente de dinero a su hijo en común, ha generado una gran indignación en la sociedad y ha puesto en el centro de atención la situación de la violencia doméstica en el Perú. La sociedad exige una respuesta más contundente por parte de las autoridades encargadas de proteger a las víctimas y garantizar los derechos de los niños.